La diversidad de género y la inclusión no son sólo una cuestión de equidad o cumplimiento normativo; son un factor clave para la competitividad y sostenibilidad de las empresas. La reciente Ley Orgánica 2/2024, que establece la representación equilibrada en los órganos de decisión tanto públicos como privados, marca un avance en la igualdad de oportunidades, pero ¿qué ocurre más allá de la legislación?
Las organizaciones que van más allá de las regulaciones y adoptan la diversidad como un pilar estratégico no sólo cumplen con la normativa, sino que mejoran su rendimiento financiero, fortalecen su cultura organizacional y ganan una ventaja competitiva en el mercado. Como suelo decir:
Ley Orgánica 2/2024: ¿Qué Implica para las Empresas?
«La Ley Orgánica 2/2024, aprobada el 1 de agosto, establece que al menos el 40% de los puestos en órganos de decisión deben estar ocupados por mujeres. Afecta a empresas cotizadas, grandes organizaciones y entidades del sector público, con plazos definidos para su implementación.»
Este marco normativo no es sólo un requisito legal, sino una oportunidad para impulsar un cambio real en la cultura corporativa. Las empresas que sólo lo ven como una obligación estarán perdiendo la oportunidad de potenciar su talento y mejorar su desempeño.
Más allá del cumplimiento: beneficios tangibles de la diversidad de género
Mayor rentabilidad y crecimiento
Según Mckinsey & Company, las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos directivos tienen un 25% más de probabilidades de superar en rentabilidad a sus competidores. La evaluación entre inclusión y éxito financiero es clara: equipos diversos toman mejores decisiones y generan más beneficios.
Aumento de la innovación y creatividad
Las empresas con equipos diversos tienen un mayor potencial de innovación, ya que la combinación de diferentes perspectivas fomenta la creatividad, mejora la toma de decisiones y facilita la resolución de problemas de manera más efectiva. Esto permite desarrollar soluciones más competitivas y adaptadas a las necesidades del mercado.
Mejor clima laboral y atracción de talento
Un entorno inclusivo mejora el compromiso y la satisfacción de los empleados. Mckinsey & Company señala que las empresas con alta diversidad e inclusión tienen un 22% menos de rotación de personal, lo que reduce costos y fortalece la estabilidad del equipo.
Reputación corporativa y relación con stakeholders
Los consumidores y accionistas están cada vez más atentos al compromiso social de las empresas. El 67% de los consumidores prefiere comprar productos de empresas que promueven la diversidad, según un estudio de Deloitte. Una organización que apuesta por la equidad mejora su imagen y fortalece su relación con inversores, clientes y colaboradores.
Cómo implementar la diversidad de género más allá de la normativa
Revisión y actualización de políticas de selección y promoción
Muchas empresas promueven la diversidad, pero aún enfrentan sesgos en sus procesos de selección y promoción. Para lograr un cambio real, es clave aplicar criterios objetivos en la contratación, asegurar la igualdad de oportunidades en los ascensos y garantizar la diversidad en los equipos encargados de evaluar el talento.
Mentoría y desarrollo profesional para mujeres en liderazgo
El talento sólo puede desarrollarse cuando existen oportunidades reales de crecimiento. Sin embargo, muchas mujeres aún enfrentan barreras que limitan su acceso a puestos directivos. Para cambiar esta realidad, es fundamental impulsar la mentoría con líderes que guían su desarrollo, establecer planes de carrera claros que faciliten su promoción y proporcionen formación en liderazgo, negociación y toma de decisiones que refuercen su confianza y visibilidad dentro de la organización.
“Según un estudio de Deloitte las empresas que trabajan políticas de diversidad de género y equidad tienen un 59% más de empleados comprometidos y un 22% menos de rotación de personal”.
Flexibilidad laboral y conciliación
La falta de políticas de conciliación laboral equitativa sigue siendo una barrera para que muchas mujeres accedan a puestos de liderazgo. Para avanzar en igualdad, es esencial fomentar la flexibilidad laboral, garantizar licencias parentales equitativas y ofrecer apoyo a la maternidad y paternidad con beneficios que faciliten el equilibrio entre la vida profesional y personal.
Tener más referentes femeninos en la organización
La falta de referentes femeninos en sectores estratégicos y puestos directivos limita las aspiraciones de muchas mujeres y frena su avance profesional. Para esta cambiar la realidad, es fundamental reconocer y dar visibilidad a su liderazgo dentro de la empresa, impulsar su participación en espacios de influencia y fortalecer redes de apoyo que les permitan intercambiar experiencias y crecer.
Mayor presencia en medios de comunicación y eventos corporativos
Las mujeres en puestos directivos siguen teniendo menor visibilidad en medios de comunicación, foros y espacios de toma de decisiones, lo que limita su reconocimiento y proyección. Para revertir esta situación, es clave garantizar su presencia en eventos corporativos y paneles de expertos, promover su participación en medios especializados y reforzar el compromiso empresarial con la diversidad a través de contenido que visibilice su impacto y logros.
«La representación en los medios importa. Si las mujeres no están en la conversación, tampoco estarán en la toma de decisiones.»
Cultura organizacional basada en la inclusión
La diversidad y la inclusión deben ser parte del ADN de la empresa, no sólo una estrategia de recursos humanos. Esto implica formar a todos los niveles en liderazgo inclusivo y sesgos inconscientes, incorporar la equidad de género en la visión corporativa y establecer mecanismos efectivos de prevención y denuncia contra la discriminación y el acoso laboral.
Conclusión
Las empresas que entienden que la diversidad de género no es sólo una obligación legal, sino una estrategia de crecimiento, serán las que liderarán el futuro del mercado. No se ha de cumplir con una cuota, sino hemos de integrar la diversidad como un pilar estratégico que impulse la innovación, la toma de decisiones y la competitividad en un entorno en constante evolución.
Implementar la diversidad más allá de la normativa no sólo mejora la equidad dentro de la empresa, sino que también fortalece su cultura organizacional al fomentar un ambiente más inclusivo, colaborativo y alineado con los valores del talento actual. Además, una empresa diversa y equitativa no sólo atrae y fideliza a los mejores profesionales, sino que también mejora su reputación corporativa y genera un impacto positivo en la sociedad.
«La inclusión no es una casilla que se marca, es una estrategia que se implementa. Las empresas que la integran de manera real no sólo cumplen, sino que marcan la diferencia”
Las organizaciones que apuestan por la inclusión con acciones concretas —desde la equidad en la promoción y el desarrollo profesional hasta la visibilidad del liderazgo femenino— no sólo cumplen con las expectativas del presente, sino que se posicionan como referentes del futuro.
¿Deseas saber más sobre la diversidad de género en las juntas directivas? Descarga aquí el último monográfico “Diversidad de Género en las juntas directivas de Instituciones Deportivas” y conoce más sobre los factores que transformarán la realidad de las juntas directivas en estas Instituciones.
Programa una llamada para saber cómo puedo ayudarle.